Queríamos esperar a tener vendida al completo la colección de una de nuestras estrellas (Derek Overfield) para escribir este post. De otra de nuestras estrellas, Eden Some, hemos vendido 13 en menos de dos meses, preludio de que el periodo navideño dará buena cuenta de él.
Es el momento de decirlo: MINIMAE NO GANA UN SÓLO EURO VENDIENDO OBRAS DE ARTE.
Este es, sin duda, el principal motivo de porqué hemos vendido más de 100 obras de arte originales en un sólo año. El precio al que optas a comprar una pieza en Minimae es absolutamente irrepetible. ¿ Por qué?
No te voy a a hacer una de mis típicas listas enumerándote los motivos. Si te apetece, reflexiona sobre el lugar de procedencia de las obras (únicas, por cierto) y el largo trayecto que tienen que recorrer hasta aquí (Estados Unidos, China, Brasil, Lituania, Portugal…), sobre la enmarcación tan especial que realizamos en Heredero de Crispín, sobre la inversión que hacemos en promocionar a los artistas (si nos sigues en Facebook, te habrás topado, seguro, con un anuncio de Minimae) sobre los vídeos que hacemos sobre nuestros artistas. Fíjate ahora en los precios de las obras. Si te salen las cuentas, llámame. Te contrato al instante.
Cuadro 288 una pieza magnífica de Derek Overfield vendida
«Entonces, ¿por qué lo hacéis?» No quería listas pero no soy capaz de prescindir de ellas. Lo siento.
1- Por amor al arte. «¡No me lo creo!». Pues si. Por amor al arte, por amor a pensar que «no sólo de pan vivimos», por amor a tener algo más allá de lo que vemos en todas las casas, por amor a apoyar a una generación de artistas con una necesidad brutal de expresarse sin que su única preocupación sea hacerse millonarios. Eso es el arte despojado de estupideces (o así lo vemos en Minimae)
Repeat Cruces III. Miriam Freire. Aún disponible en Minimae
2- Por un ego visionario. En Minimae no verás una legión de artistas desfilando. De hecho nuestras obras se acaban y tardan mucho en reponerse. No somos un web al uso que trata de ampliar su oferta con el fin de ganar más y más. Es peor que eso. Queremos encontrar a ese artista capaz de traspasar la frontera del anonimato gracias a su talento. De hecho, queremos que mañana, (si, si, mañana) no esté en nuestra galería por imposibilidad nuestra de comprar sus obras. Nos ha pasado con Derek Overfield, con Eden Some, con otros… queremos alimentar nuestro ego visionario, «nosotros le descubrimos. Ahora tendrá que recorrer el camino fuera de Minimae».
Abstract 904. Eden Some. Aún disponible en Minimae
3- Porque nos hemos equivocado. Y mucho. La compra de arte a nivel internacional se rige por multitud de variables que desconocíamos. Iva de aduanas, aranceles, envíos costosísimos, (sin contar las horas y horas de tiempo dedicadas…) Si, además, nuestra apuesta es mantener el precio sea como sea y no hacer responsable de nuestros errores al comprador, sólo existe una palabra: PERDIDAS.
«Entonces que sois, ¿unos mecenas locos a los que os importa un bledo ganar dinero? O mejor aún ¿Sois otra tienda online a puntito de cerrar por una nefasta gestión?»
Ni una cosa ni otra. Estamos aquí por dinero (que no es lo mismo que para hacernos ricos) y no, no vamos a cerrar ni mañana, ni el próximo año, ni el siguiente.
Aunque resulta difícil entenderlo todo corresponde a una estrategia bien diseñada (está mal que lo diga pero así es):
- Vendemos arte por prestigio a la marca Minimae. Es cierto, queríamos ganar más dinero vendiendo obras pero desde el principio teníamos claro que no era la línea de negocio que nos mantendría vivos. Vender arte nos aporta tráfico cualitativo, o lo que es lo mismo, personas que buscan «algo más», un nicho de mercado alto, y no me refiero a personas con mayor poder adquisitivo, nos permite que publicaciones de referencia hablan de nosotros, incluso nos permite escribir en esas publicaciones de referencia. En definitiva, nos abre muchas puertas que no podríamos traspasar si no vendiéramos nuestras obras.
- Vender arte es el «anzuelo» para que conozcas nuestra plataforma y si te gusta lo que ves, para que compres los productos de Minimae que, estos si, nos dan de comer. Poner las cartas boca arriba es arriesgado pero es la verdad. Nosotros ganamos vendiendo nuestras láminas de arquitectura, nuestro Proyecto Gutenberg o nuestros iconos del diseño industrial. Los diseños son nuestros, producimos nosotros y además no son piezas únicas lo que nos permite vender repetidas veces un mismo producto. Para que me entiendas: hemos vendido 11 piezas de Derek Overfield que no superaban los 200 euros… Son piezas únicas. Resulta sencillo ver que aquí no está el negocio. Sin embargo hemos vendido 220 Alicias en el País de las maravillas. Aun sin hacernos ricos las cuentas si salen.
Vivimos, entre otras, de piezas como Viaje al centro de la Tierra. (Proyecto Gutenberg by Minimae)
¿Qué te quiero decir con esto? Sencillo. Aprovecha para comprar arte del bueno, con posibilidades REALES de re valorización, a precios imposibles de encontrar en otros sitios. Si, además, descubres otras piezas de Minimae que te encajan hazte con alguna de ellas. Contribuirás a que sigamos viéndonos por aquí muchos años, encajarán siempre en tu presupuesto y, para más inri, no te defraudarán.
PD: muy agradecido de que hayas llegado hasta aquí
Algunas obras aún disponibles en nuestra web
Tramapantojo de Barcelona. El único disponible y, en mi opinión, la mejor obra de Carmelo Ros de esta serie
Path. Elvia Perrin. Unica pieza disponible de la serie de 6 que trajimos
Landscape 1513. Eden Some. Uno de los pocos supervivientes aún en Minimae
Cartografía de lo desconocido II. Miriam Freire
Latest posts by MINIMAe (see all)
- 4 motivos de peso para hacerte con un libro/lamina ya - 19 noviembre, 2021
- Por qué NO hacemos Black Friday - 27 noviembre, 2020
- Mis 9 recetas para salir de esta - 9 julio, 2020
Deja una respuesta